Siete razones por las que deberías registrar tu marca
La número 7 es la más consultada entre los emprendedores
Cuando pensamos en la seguridad legal de nuestra empresa, es fundamental tomar en cuenta qué tan protegida se encuentra nuestra imagen comercial. Pues, a pesar de lo mucho que nos haya costado crear el nombre, diseñar el logo o elegir el lema o slogan, resulta muy sencillo para un competidor apropiarse de tu trabajo si es que no ha sido registrado ante las entidades pertinentes.
Es por ello que en Legaly te mostramos los siete motivos más importantes por los que deberías tener en mente registrar tu marca:
1. La competencia tiende a ser desleal.- Independientemente del rubro al que hayamos decidido ingresar, es muy común encontrar competidores dispuestos a todo con tal de ganar un espacio en el mercado. En el caso específico de las startups, debido a la atmósfera de constante innovación que las caracteriza, las posibilidades de encontrar personas que quieran reproducir tu modelo de negocio suelen ser aún mayores. Esto no solo las lleva a imitar el funcionamiento, sino también características visibles como diseños, textos, imágenes y toda información susceptible a ser copiada. De esta manera, todo ese esfuerzo invertido en la construcción de tu marca podría terminar en manos de un tercero.
2. La marca es más que un nombre o un diseño.- Hoy por hoy, el nivel de influencia que han generado las marcas sobre el mercado es prácticamente incalculable. Son muchas las décadas que nos enseñan cómo las compañías más importantes detectaron el poder que ejercieron tanto marca como imagen sobre sus consumidores, llegando a cobrar tanta relevancia como el producto o servicio en sí mismos. Así, bajo la experiencia del usuario, una buena imagen es capaz de cultivar en los consumidores aceptación, reconocimiento y una fidelidad permanente, dándole a la empresa un activo que, a diferencia de otros, tiende a incrementar su valor y a otorgarle uno de los bienes más ansiados por las empresas: el prestigio.
3. Alguien puede estar usando tu marca y podrías no estar notándolo.- Ante cada incursión en el mercado, surge también la necesidad de corroborar si alguien ha implementado tu marca o si lo hará en un futuro. A diferencia del punto 1, no solo basta con detectar las malas intenciones de nuestra competencia más directa, sino también la que se extiende a empresas desconocidas por nosotros y que por alguna razón estén empleando una imagen similar. Identificar a todos los que están ganando mercado a punto de tus ideas y protegerte de cada uno puede llegar a ser una tarea complicada, más aún si siempre están apareciendo nuevos emprendimientos. La mejor barrera legal contra estas amenazas será el registro ante Indecopi, el cual te otorgará la prioridad sobre cualquier clase de competidor.
4. El enemigo puede estar adentro.- A medida que pasa el tiempo, la relación que tengamos con nuestros socios o colaboradores puede tornarse impredecible. Es muy común encontrar casos de personas que no han tenido reparos en romper todo vínculo laboral y exigir como suya propiedades de la empresa según sea su conveniencia; desde las utilidades hasta la propiedad intelectual de la misma . Es cierto que Indecopi otorga la posibilidad de que el registro sea a nombre personal, pero también es posible hacerlo a nombre de la misma empresa. Así, la titularidad recaería sobre la empresa y no sobre algún socio en particular; si alguno de tus socios intentara adjudicarse los derechos de una marca, no podrá hacerlo efectivo si esta ya ha sido registrada a nombre de la compañía.
5. Las redes necesitan una marca para explotar tu imagen.- Las redes ya dejaron de ser percibidas como las herramientas indispensables para el posicionamiento de tu marca, su importancia es también reconocida por permitirnos construir los perfiles de usuarios a quienes deberíamos dirigirnos. Si bien esto las convierte en una fuente compleja de información, su enorme potencial tiene vastas posibilidades para ser aprovechada. Es en esta ida y venida de información donde un buen manejo de las redes involucra un análisis a fondo de cada momento de interacción entre los usuarios y tu marca. En concreto; los datos que vayas obteniendo te servirán para generar la mejor experiencia hacia tus usuarios y además ir modelando la imagen de tu compañía con mayor precisión, para lo cual necesitas proteger la piedra angular sobre la que se construirá toda imagen: la marca.
6. Tienes derecho a usar tu marca en todos los espacios que desees.- Debido a que el registro no pone límite alguno en la utilización de nuestra marca, aparece una puerta abierta para explotarla al máximo. Desde su utilización en la web, eventos, auspicios, campañas publicitarias, redes sociales, hasta en las búsquedas por internet, el límite en su utilización lo pone uno mismo y su capacidad para diseñar estrategias efectivas para generar el tráfico de clientes deseado. Naturalmente, cada uno tomará las decisiones que mejor crea conveniente al momento de invertir los recursos de su empresa, pero también es cierto que cada interacción cuenta, y serán el conjuntos de estas las que diferencien a tu empresa sobre el resto.
7. Registrar una marca no es igual a inscribir una razón social.- Uno de los principales temas de confusión entre los emprendedores y creadores de startups es el hecho de creer que constituir una empresa protege tanto su nombre como su logo. Lo que realmente se inscribe cuando creas tu empresa (en registros públicos) es la razón social, y su función más común es la diferenciarte de otras empresas a la hora de emitir facturas, tanto en las compras como en las ventas. Por otra parte, también te permite identificarte al firmar contratos y otros documentos de manejo interno. En términos prácticos, la razón social vendría a ser el nombre formal de tu empresa para las transacciones contables y los aspectos legales. “Inversiones Corporativas S.A.C.” y “Consultores Asociados S.A.” son ejemplos de razones sociales, las cuales por sí solas no aseguran ninguna protección comercial, solo confirman la existencia de una empresa con dicho nombre para las funciones antes mencionadas. Para entendernos mejor, una razón social podría ser “Bebidas Gaseosas del Perú S.A.C.” y su marca: “Rick Cola” (ambos pudiendo ser de la misma empresa); la primera nace luego de la constitución de la empresa; para la segunda será necesario una solicitud y pago de tasa ante Indecopi, luego del cual recién te protegerás ante cualquier intento de plagio.
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